De una amiga nuestra, sobre el terremoto de Chile.

Nuestra Censora 1ª, Isabel Luna, buscando a su amiga Magdalena, por mesanger, conocio a otra Magdalena, pero de Chile. Mantiene una amistad cibernauta con ella, y tras el suceso del terremoto, le pidio hacer un articulo para este blog, sobre el seismo que impacto a Chile.

Mi nombre es Magdalena y soy una chilena que vive en Temuco en la zona centro sur, el 27 de Febrero de 2010 cambiaron muchas cosas en mi país, especialmente en mi zona, en lo personal podría decir que fue una experiencia que jamás imagine vivir y que solo escuchaba de relatos de mi abuelita y madre, pero en la madrugada del 27 lo viví en carne propia, un abrupto despertar en un principio al sentir que mi fiel compañera Julieta (mi perrita) estaba sentada junto a mi cama mirándome, desperté y le dije que se fuera a acostar, pasaron solo segundos de esto cuando comienza el temblor, ella me había ido a prevenir, en un principio fue un movimiento lento que la verdad ignore, ya que esta es una zona sísmica, pero no paro todo lo contrario fue aumentando a tal punto que cuando quise levantarme de la cama no pude, los movimientos eran tan fuertes que no me sostenía, solo me sujete del colchón, con mucho miedo cerré los ojos y le gritaba a mi Julieta para que estuviera junto a mi, el sonido de las alarmas, el retumbar en casa de todo lo que caía y el ruido subterráneo eran horribles, mientras tenia mis ojos cerrados pensaba que el ruido era por el derrumbe de mi casa, cuando el movimiento comenzó a disminuir me levante, busque a mi perrita y salí a ver que había pasado, al menos mi casa estaba bien, pero no había luz ni comunicación telefónica, no tenía idea de que pasaba, solo estaba segura de que había sido un terremoto, pero no savia nada de nadie, mi familia mi madre mi hermana. En esos momentos una se da cuenta de lo insignificantes que somos ante la naturaleza, en ese momento no me sirvió la computadora, el internet, el celular, ni el tener dinero en las manos, lo único que me ayudo fue la solidaridad de un vecino que me llevo cerca de la casa de mi madre, la verdad mi angustia acabo solo cuando la vi a ella y mi hermana bien y a salvo, gracias a Dios a nuestras casas no les paso nada y solo pasamos un gran susto.
Bueno, después viene la odisea por conseguir agua, pilas (ya que no había electricidad), no habían supermercados, bencina, etc. la verdad esto es como impensable para una cuando me he criado en un mundo moderno y rodeada de tecnología, es algo impensable que ocurra en esta época, pero nos sucedió.
Creo esta fue una experiencia única y que espero nunca más volver a repetir, pero lamentablemente vivimos en un país sísmico y nos ha demostrado que la naturaleza es quien manda y que debemos respetarla, lo que si debo rescatar es que me emociono la solidaridad y la unión de los Chilenos, en cosa de hora se comenzó a gestar la ayuda y esa ayuda era de particulares no del gobierno, era de quienes estaban bien y podían hacer algo por sus vecinos, obviamente no faltaron los maleantes que trataron de aprovecharse de la situación, pero afortunadamente ya a más de un mes del hecho están casi todos en la cárcel y devolvieron todo lo robado, en conclusión me encanta mi país es un país muy bello de desierto a glaciares, de cordillera a mar, es sísmico, pero tiene una fuerza única de su gente para reconstruirlo y salir adelante ante un desastre natural como este.